La isla San Andrés, extensión colombiana en el Mar Caribe, es uno de los destinos más elegidos de Sudamérica. Entre encantos naturales, la calidez de los isleños y la amplia oferta de actividades seduce a visitantes de todas partes del mundo.
A sólo dos horas de avión de la capital colombiana, el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina es un boom de naturaleza. Se trata de pequeñas islas de arena blanca -la mayor de ellas de 26 kilómetros cuadrados- rodeadas de un mar transparente que visto desde el aire regala distintos tonos de azules y turquesas formando el mar de siete colores, célebre en todas partes del mundo.
Conseguir alojamiento de primer nivel, con playa propia y servicios de máxima categoría será posible en el hotel Decameron San Andres.
Luego podrá disfrutarse del Hoyo Soplador será la atracción natural más resonante de San Andrés. Se trata de un túnel de más de 30 metros cavado por las olas a lo largo de los siglos que culmina en una chimenea por donde el mar arroja chorros de agua interminables anticipándose con un silbido al cual se debe su nombre.
Para aquellos que visiten Melgar, esta ciudad es sinónimo de piscinas ya que la metrópolis presenta más de 7 mil piscinas siendo diferentes entre sí y ubicadas en los numerosos parques acuáticos con opciones para sin importar la edad.
A la hora de instalarse y hacer base para el resto del recorrido habrá mucha diversidad de precios y servicios de hoteles en Melgar , desde cinco estrellas hasta posadas familiares que se adaptan todo tipo de billeteras.
La gastronomía será otro aspecto a tener en cuenta con platos de pescado y frutas frescas, carne de cerdo y fritangas para quienes puedan darse un permitido semanal. Aunque el clásico de la ciudad es la lechona.