De norte a sur, de este a oeste, a lo largo y ancho de la República Argentina se esconden perlas tan únicas como diferentes. Playas, bosques, montañas, glaciares, lagos, mares, cataratas y desiertos pueden ser descubiertos por vía aérea, marítima y terrestre para no perderse ningún detalle y realizar la travesía a gusto.
Sin olvidar el gps, pieza útil para no tomar caminos erróneos, la travesía por los mejores paisajes argentinos comienza por el norte: Purmamarca. Allí podrá apreciarse el Cerro de los siete colores, el Río Purmamarca, el Paseo de los Colorados donde el tono rojizo impregna cada rincón de los cerros y hasta podrá desviarse hacia la Cuesta del Lipán, para llegar a las Salinas Grande y la laguna de Guayatayoc.
Dejando atrás los tonos rojizos, Misiones y Puerto Iguazu abrazan con orgullo a las Cataratas del Iguazú ubicadas sobre el río homónimo y protegidas por el parque Nacional. Limitando con Brasil, las cataratas poseen 275 saltos de agua que pueden disfrutarse a través de las pasarelas que desembocan en el punto cúlmine de la travesía: la Garganta del Diablo, cuyos 80 metros son atravesados por el salvaje caudal de las aguas estruendosas. Para apreciar de una fauna única caracterizada por buitres negros, la Isla San Martín es otra alternativa que ofrece Iguazú dentro de sus paseos internos.
Para contrarrestar el clima tropical, seco y veraniego, el sur ofrece paisajes gélidos, bosques y cerros para los amantes del turismo aventura.
Visitar Bariloche será tarea obligada debido a su principal atracción, el lago Nahuel Huapi, como así también los estallidos naturales del Cerro Tronador. Mientras que desde Villa la Angostura a San Martín de los Andes podrá disfrutarse de la ruta de los siete lagos. A la hora del turismo aventura, El Chaltén será el pueblo elegido para el trekking y los andinistas que disfrutarán los ascensos por el Cerro Fitz Roy.
