El turista extranjero se encanta por la capital de Colombia del mismo modo que los colombianos oriundos de otras ciudades, porque Bogotá es una ciudad que encanta y seduce por la naturaleza que la enmarca, siendo posible comenzar a admirarla ya desde las alturas, antes de aterrizar en su aeropuerto internacional.
Empresas como Europcar permiten que los visitantes se desplacen por la ciudad con comodidad, puesto que, a pesar del intenso tráfico que toda metrópolis tiene, la organización para un desplazamiento tranquilo es extraordinaria.
Dos regiones de la ciudad que son obligatorias conocer: el Parque de la 93 y la Zona Rosa, tanto una visita diurna como un paseo nocturno. Sucede que allí hay diversos centros comerciales, restaurantes y confiterías como para hacer comprar y disfrutar de la gastronomía local.
El paisaje urbano de la ciudad tiene un toque muy especial: sucede que en las montañas que la rodean se encuentran enclavados diversos edificios de alto nivel que, por la noche, con las luces encendidas, producen un efecto visual muy bonito, casi navideño!
Quien quiera aprender más sobre la historia del país deberá visitar la Candelaria, donde se encuentran el Museo del Oro, el Capitolio, la Plaza Simón Bolívar y el Museo Botero. El Mercado de Pulgas y sus artesanías bien merecen un paseo.
En un viaje de pocos días será posible conocer todos estos lugares y regresar a casa con la sensación de haber conocido lo mejor de una ciudad encantadora.
