Arenas blancas y rosadas, agua cristalina, peces de colores, clima ameno. Bahía de Cartagena por un lado, el Canal del Dique por el otro, y el inmenso mar Caribe. No es necesario nada más. Aquí, en Barú, está el paraíso!
Con diversos hoteles, restaurantes y locales para divertirse, esta región posee espejos de agua, caños con mangles y jardines submarinos.
No es casualidad que Barú sea uno de los mayores tesoros del Caribe que posee Colombia: el paisaje, las playas. todo conforma un lugar que atrae turistas de todos los países del mundo durante todo el año, ya que su clima ameno es constante.
Gran parte de las playas son privadas. Playa Blanca es pública y, por tal motivo, los fines de semana suele estar muy concurrida ya que a los turistas internacionales se les suman los locales, que aprovechan el fin de semana para disfrutar luego del trabajo cotidiano.
Para todos hay una gran variedad de restaurantes que ofrecen platos de los más variados, para todos los paladares. La infraestructura hotelera es excelente, y el Decameron Baru es una de las muy buenas opciones.
Quienes disfrutan una temporada en Barú deben aprovechar la cercanía e ir a las Islas del Rosario, que están muy cerca y para donde se hacen varias excursiones. También es interesante llegar a San Bernardo del Viento, que queda a tan sólo una hora de Barú.
Otra recomendación es practicar la pesca y el buceo, ya que las aguas son propicias para disfrutar ambos deportes. Y por último, no olvidar compras algunas artesanías, ya que realmente son muy bonitas tanto para llevar de recuerdo como para regalar a los seres queridos.