Directivos del grupo más nutrido hotelero de Colombia, que cuenta con más de ocho mil habitaciones y es reconocido por su servicio todo incluido, van a visitar destinos como Islas de la Bahía, Lona, La Ceiba y Trujillo, para valorar su potencial y la posibilidad de invertir en el país.
Después de una sesión entre los encargados de la cadena hotelera Decameron y autoridades locales, en Roatán, Emilio Silvestri, directivo del Instituto Hondureño de Turismo (IHT), se mostró optimista y apuntó que aparte de las bellezas naturales, espera que los inversores consideren como una ventaja la enorme voluntad del gobierno para impulsar la industria turística.
Por su lado, Epaminondas Marinakys, vicepresidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh), señaló que las nuevas coaliciones con líneas aéreas son las que facilitan abrir el país cara mercados esenciales.
Además, el empresario resaltó que medidas como el nuevo Código Tributario, la ley de incentivos al turismo y declarar dicha actividad como prioridad nacional, ha dado como resultado que esenciales firmas internacionales como hoteles Decameron hallen la ocasión de llegar a Honduras.
Conforme datos oficiales del país, la actividad turística va a cerrar con ochocientos cincuenta millones de dólares americanos en divisas y doscientos veinte mil empleos directos, lo que significa un desarrollo interanual de noventa y cuatro millones de dólares americanos y unos dieciocho mil puestos. En lo que se refiere a proyecciones para dos mil veinte, Marinakys estima que se producirán mil cuatrocientos cincuenta millones de dólares estadounidenses y cerca de cuatrocientos cincuenta mil empleos.