Barú y Melgar

El Grupo Aviatur abrió este lunes las puertas de su segundo complejo hotelero en islas de Barú (a menos de una hora de Cartagena, Bolívar) en el cual invirtió cerca de 60 millones de dólares y 24 meses de construcción, aunque la planeación del proyecto tomó 32 años.
Se trata de 54 bungalows, casas de una sola planta, 30 de estas a nivel del mar y 24 a la altura de los árboles, con capacidad para albergar hasta 120 turistas.
Cuenta con tres restaurantes, cuatro bares, una cafetería, una piscina de agua dulce, centros de deportes náuticos, spa, gimnasio y tienda de artesanías. A la apertura del hotel Las Islas asistió el presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien celebró esta iniciativa resaltando que el país tiene gran potencial para seguir desarrollando proyectos hoteleros que resaltan la biodiversidad y riqueza natural del país. “Quiero hacerle un reconocimiento a Jean Claude Bessudo y a su familia. El país requiere de personas emprendedoras, innovadoras y que tomen riesgos”, dijo el mandatario. Dicho hotel se suma a la excelente infraestructura del Decameron Baru.

Decir piletas es sinónimo de Melgar, ya que la metrópolis presenta más de 7 mil piscinas siendo diferentes entre sí y ubicadas en los numerosos parques acuáticos con opciones para todas las franjas etarias. A la hora de instalarse y hacer base para el resto del recorrido,habrá mucha diversidad de precios y servicios de  hoteles en Melgar , desde cinco estrellas hasta posadas familiares.  Será moneda corriente disfrutarlos con piscina, mientras que a orillas del río Sumapaz se encuentran los parques temáticos Ciudad Reptilia, en el que habitan cocodrilos, boas y otros animales, como así también el parque Adrenalina Extrema, dedicado a los deportes de aventura. Los centros vacacionales como Piscilago y Cafam, ofrecen piscinas y toboganes para deleite de los visitantes.La travesía por Colombia no se detiene, y llega el turno de conocer la isla de San Andrés, en el corazón del departamento de La Providencia. A 700 kilómetros de la costa continental colombiana es un pequeño paraíso en el que las influencias inglesas, españolas y piratas se combinaron para dar una rica cultura que se mueve al ritmo del reggae.